
Con las actuaciones llevadas a cabo, la calle se reorganizó para adaptarse a las dimensiones del espacio, creando dos carriles de circulación de 2,75 metros de ancho y aparcamientos en línea en una de las orillas. El espacio residual restante se utilizó para ampliar algunas de las aceras, pasando de tan solo 1,20 a algo más de 2,50 metros de ancho, mejorando así la accesibilidad y movilidad de las personas. Además se crearon tres pasos de peatones.
Según el concejal de Movilidad y Tráfico Roberto Mera, “las actuaciones mejoran la movilidad y la seguridad, tanto de peatones como de vehículos, ordenan adecuadamente la calle y también mejoran su estética e imagen, hasta ahora desorganizada y abandonada”.
Mera ha señalado que en las próximas semanas se trabajará en el segundo tramo, desde la Residencia de Mayores hasta la Plaza Mayor. Ese tramo es tan estrecho que no es posible crear zonas para peatones y de doble carril, por lo que se considerará una calle de un solo andén, con prioridad para los peatones en toda la vía y límite de velocidad de 10 km / h, según establece la Plan de movilidad para calles muy estrechas ”. Las acciones a realizar consistirán en la pintura de símbolos peatonales en la vía y la instalación de señalización vertical.
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