Veintiocho alumnos recibieron los diplomas del curso de Lengua de Signos A1.1, de manos del concejal de Lengua, Fernando Groba, y de los dos profesores de aula, Raquel González Novelle y David Fernández García.
El curso se desarrolló en forma de telepresencia, en dos grupos de 14 personas, con una duración de 30 horas, durante los meses de marzo y abril. Por el contrario, la última sesión se realizó en la Biblioteca Pública Municipal para que los alumnos pudieran conocerse físicamente y practicar los conocimientos adquiridos entre ellos. Además, los formadores trajeron, como sorpresa, a dos personas sordomudas invitadas para la ocasión.
Los participantes manifestaron su satisfacción con el curso y, entre los motivos por los que decidieron realizar esta actividad, indicaron que era porque querían aprender un nuevo idioma, porque conocían a alguien sordo, querían mejorar su comunicación con él y porque era libre.
Tras finalizar el curso, los alumnos se dieron cuenta de que existe un gran desconocimiento sobre la lengua de signos y los falsos mitos que existen en el entorno de las personas sordas y pretenden poner en práctica lo aprendido y ayudar a mejorar la situación de este colectivo.
“El éxito de esta iniciativa y esta edición nos anima a intentar ofrecer más cursos de lengua de signos. Por un lado, para las personas que quieran empezar de cero y, por otro, para quienes los han atendido y pueden seguir adquiriendo más vocabulario y practicar nuevas estructuras gramaticales ”, dice el alcalde de Lingua, Fernando Groba, al tiempo que apunta Se manifestó la intención de seguir realizando otras actividades con la comunidad existente en el Ayuntamiento como ya se hizo durante el encierro con el narrador Felipe tiene gripe, que se difundió a través de la página de Facebook Cultura y Turismo de Ponteareas (@visitponteareas).
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