La supervisión estuvo a cargo de la empresa Enmacosa consultoría técnica desde el pasado miércoles
El Ayuntamiento de Pontevedra ha finalizado esta tarde la inspección técnica de las 17 atracciones itinerantes instaladas en la explanada del recinto ferial con motivo de las fiestas de Santiaguiño do Burgo que comienzan mañana. La inspección estuvo a cargo de especialistas de Enmacosa Consultoría Técnica quienes iniciaron la supervisión el pasado miércoles.
Los técnicos siguen un protocolo específico que incluye la revisión de la documentación específica de cada instalación (seguro de responsabilidad civil y sus coberturas, libro de operaciones, manual técnico o proyecto…) para confirmar que todo está en orden.
También comprueban que las atracciones no presenten aristas que puedan resultar cortantes, así como holguras o desniveles sin protección, puntos importantes de corrosión o deficiencias significativas en las soldaduras de las instalaciones, y que los soportes y soportes estén correctamente nivelados y asentados.
También se analizan otros requisitos relativos a la seguridad del público y del medio ambiente, como la dotación de extintores o la posibilidad de colisiones o solapamientos entre los recorridos de las atracciones y entre estos y las líneas eléctricas, edificios adyacentes, farolas o mobiliario urbano en general.
En cuanto a la estabilidad estructural, la empresa comprueba que los rótulos, focos o embellecedores tengan garantías de solidez, o que todo tipo de cuerdas, arneses, tensores y otros elementos de seguridad similares presenten un perfecto estado de conservación y estén homologados para su uso. De hecho, no están permitidos los cinturones de seguridad desgastados o que generen holgura, ni los candados que dependan únicamente de un circuito eléctrico, hidráulico o neumático y que, en caso de pérdida de presión o corte de suministro, puedan aflojarse por el peso o empuje del usuario.
Todas las revisiones se realizan en su mayor parte mediante una inspección visual de las condiciones de montaje, el estado de conservación de la instalación y el mantenimiento de los materiales, sin entrar en términos de valoración relacionados con el diseño del aparato, que sería objeto de la correspondiente homologación. Los controles no evalúan el estado de las tensiones internas de ningún eje o componente mecánico, así como las condiciones de funcionamiento de los mecanismos ocultos, que tendrían que ser objeto de un análisis más exhaustivo en una instalación fija, con la maquinaria adecuada y con el tiempo necesario, es decir, con una inspección técnica periódica, similar a las ITV de los vehículos, que hoy en día no es obligatoria para estas instalaciones.
El trabajo se completa finalmente con una revisión del estado de las instalaciones eléctricas y su correcto funcionamiento, incluyendo pruebas y ensayos de seguridad. Una vez que las atracciones estén en movimiento, deberán colocar en lugares claramente visibles carteles con recomendaciones de interés para los usuarios que detallen específicamente los riesgos y, en su caso, las limitaciones de edad y altura.
Para realizar este tipo de inspecciones, la empresa cuenta con equipos multidisciplinares formados por técnicos especialistas en estructuras, componentes mecánicos, aplicaciones de control informático e instalaciones eléctricas, electromagnéticas, hidráulicas y neumáticas.
municipio pionero
El Ayuntamiento de Pontevedrés fue pionero hace 21 años en la realización de este tipo de inspecciones, que buscan aumentar las garantías de seguridad de las personas que utilizan estas instalaciones itinerantes. Desde entonces, otros municipios se han sumado a estas minuciosas inspecciones, tanto en Galicia como en otras comunidades autónomas.
En unas semanas, la obra se repetirá en el centro de la ciudad para las fiestas de Romería de 2023.
Concello de Pontevedra
Anxeles Pereira Costas www.pontevedra.gal
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