La balsa Leiro regresa a tierra para evaluar su estado tras los daños del invierno

El conjunto escultórico despegó en invierno y quedó anclado a un costado de la isla Cobo, hasta que hoy fue llevado a tierra.

Habrá que cambiar la madera de la instalación, pero también hay que analizar los muertos y los flotadores de la escultura.

Esta mañana, la Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico, encabezada por el concejal Xaquín Moreda, hizo volver a flotar la balsa del escultor Francisco Leiro, que forma parte del conjunto escultórico de Isla Cobo. La balsa estaba a la deriva con las inundaciones invernales y estaba anclada a un lado del parque hasta que el buen tiempo le permitió aterrizar y trabajar en ella.

Esta mañana dos grandes grúas junto a un barco lograron llevarlo a tierra, en la propia Isla Cobo, para analizar su estado actual.

Técnicos municipales a priori ya han confirmado la necesidad de retirar la madera de la balsa para sustituirla por una nueva, y también deberán analizar el estado de las carrozas y la muerte de la escultura antes de devolverla a su lugar original, frente a la plaza del río.